miércoles, 6 de mayo de 2009

La Pandemia del Virus de la Influenza de origen porcino…o la Swine flu


Por: Dr. Alberto Monteverde Maldonado

La Pandemia se define como la afección de carácter infecciosa que afecta a 3 o más países en 2 o más continentes, por lo tanto hasta el momento de escribir este artículo, estamos ya a un paso de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogue a esta “parafernalia del virus” que hemos vivido muy intensamente durante estos días como una Pandemia. Dicha situación no cambiará en nada los conceptos básicos que tenemos en relación al tratamiento y prevención de dicha enfermedad, lo que quiere decir para fines prácticos que a nosotros, la población en general, no nos cambiará en nada lo que tenemos y podemos seguir haciendo para tratar de evitar contagiarnos por dicho virus.
Por lo que no debe de producirse una psicosis colectiva cuando la OMS diga que tenemos una Pandemia pues seguirá siendo el mismo virus que, como ya la mayoría sabemos se originó del cerdo pero que tras mutar su material genético, encontró la forma de transmitirse de humano a humano y entonces al mutar dejó ya de ser porcino (para la tranquilidad de veterinarios y cerdos) y en la actualidad lo que tenemos es otra vez, un nuevo virus del tipo de la Influenza, que nuestro sistema inmunológico no reconoce, pues nadie (excepto los casos que van habiendo en la población y que logran sobrevivir o se curan con el medicamento) en el mundo había estado expuesto a él con anterioridad, esto lo hace un virus altamente contagioso, pero ojo, no necesariamente mortal, de hecho, el virus, aunque no lo sabemos aún a ciencia cierta; por las primeras observaciones y la forma en que se ha venido desarrollando parece tener una mortalidad relativamente baja (alrededor de un 2 a 5% según los “expertos”), además tenemos una ventaja única y es que SI existe medicamento que lo elimine si se diagnostica y trata a tiempo, de ahí, lo apremiante de las medidas de difusión del gobierno por educarnos en cuestión de días por romper esa cultura de dejar todo al final y como siempre, acudir al médico hasta que de plano ya no se aguanta uno. Esa cultura tiene muchas aristas entre ellas, el que no toda la población pueda acceder a servicios de salud gratuitos y el que no muchos logren pagarlos, eso combinado a una cultura que tiende a minimizar todo y a veces no tomar en serio las cosas, ha producido que se tomen las medidas pertinentes que de hecho no las inventó el gobierno Mexicano, si no que son parte de un programa de Alerta Epidémica y Respuesta, ideado por un panel de expertos desde el 2004 en la OMS, y que preveía la aparición de una Pandemia Mundial, pues desde hace tiempo las condiciones estaban dadas para que esto ocurriera.

Entre las medidas están el uso del cubre bocas tan alabado y tan criticado, que unos lo usan y otros no; cuando la verdad es que todos deberíamos usarlo, lo cierto es que protege poco pero algo es algo; si tomamos en cuenta que el virus NO se transmite por el aire sino sólo por gotas de saliva de 5 micras; el cubre bocas es una buena opción para evitar que la gente que “sin querer” nos pudiera toser o estornudar a una distancia cercana, nos contagie el virus; por otro lado la medida de lavarnos las manos, es por mucho la mejor, esto si consideramos que la mayor parte de las transmisiones son por secreciones y que estas pueden ser viables en las manos, pues es una medida sencilla y fascinantemente efectiva además de barata; el alcohol en gel es un lujo (antes nadie lo pelaba y ahora esta agotado) pero hay que tomar en cuenta que esta es una enfermedad que llegó para quedarse y los cambios de hábitos que vamos a hacer deben de ser permanentes y muchos de ellos ya deberíamos de practicarlos para evitar no sólo el virus de la Influenza, si no muchos otros agentes contaminantes que utilizan la misma vía, pero como “el miedo no anda en burro” hasta que vemos las cifras de muertes, entonces hacemos caso; por lo que si voy a estar adquiriendo alcohol en gel, debemos de presupuestarlo siempre, sobre todo aquellos que viajan en transporte público o tienen contacto con mucha gente o dinero (aún no sabemos a ciencia cierta si es viable en monedas y billetes y por cuanto tiempo, pero mientras son peras o manzanas…). Además debemos de empezar a ser conscientes de que si estoy enfermo debo de acudir al médico y que si este me manda reposo, pues NO debo de ir a trabajar y/o a la escuela pues puedo infectar a todo el mundo, sobre todo si no tengo la delicadeza de taparme la boca con un cubre bocas o ya de perdida taparme la boca cuando estornudo, medidas de educación básica que por lo visto no las tenemos muy básicas.
Y bueno la última medida que hasta el momento se ha producido es el evitar las conglomeraciones, y aquí surgen una serie de disparates que he oído como – “no… si se juntan de menos de 8 esta bien, ya más de 8 pues no” --- como si el virus contara cuantos hay reunidos y en ello basara su transmisibilidad; NO, bastan dos personas y de esas una sola infectada para que eso sea peor que una aglomeración de 500 personas sin ninguna infectada, y como estamos en contingencia, si podemos evitar las reuniones con gente que no sabemos si está infectada o no, pues ni modo, hay que evitarlo. Por otro lado, hay que comprender que esta medida al igual que el evitar que trabajen las embarazadas o el cierre de centros sociales (antros, restaurantes y cines) son medidas momentáneas NO son para siempre, son mientras bajan los niveles de infectados pues eventualmente todos tendremos que regresar a las escuelas y a trabajar y eso no significa que ya desapareció la enfermedad o que debemos de dejar de taparnos la boca antes de estornudar o que debemos de dejar de lavarnos las manos por lo menos 3 a cuatro veces al día; NO, como ya comenté estas medidas ya llegaron para quedarse si queremos evitar el contagio. Lo cierto es que como la epidemia del SIDA o la Fiebre Tifoidea, esta enfermedad seguirá de forma muy prolongada con nosotros, cuando la logremos controlar y aún si hay una vacuna para prevenirla seguiremos oyendo de casos aislados de Fiebre de origen porcino o Fiebre de Norteamérica, o de México o de donde quieran el nombre a final de cuentas, es lo de menos. En cuanto a los viajes a Tucson, si los vamos a hacer hay que tener en consideración que lo ideal es viajar en autos y con la familia solamente, evitando los transportes públicos, las fronteras no se han cerrado y es poco probable que ocurra pero eventualmente podría pasar e igual sería momentáneo solamente, por lo que hay que mantenernos informados. Hasta la entrega de este artículo, no hay aparentemente casos en Sonora y Arizona pero esto puede cambiar en cuestión de horas y no significa nada extra en relación a las medidas que ya comentamos.

Dr. Alberto Monteverde Maldonado
Alergia e Inmunología
Clínica del Noroeste
Juárez y LD Colosio s/n
Colonia Centro
Tel 01 662 2131363 / 01 662 2172116
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